Artroscopia de rodilla:
Guía completa para pacientes y profesionales

¿Qué es la artroscopia de rodilla?

La artroscopia de rodilla es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite al especialista explorar y tratar directamente el interior de la articulación mediante la introducción de una cámara (artroscopio) y pequeños instrumentos quirúrgicos a través de incisiones de apenas unos milímetros.

Se trata de un procedimiento de gran precisión, que ha revolucionado el abordaje de las patologías de rodilla, porque combina dos ventajas fundamentales: por un lado, proporciona una visión directa y aumentada de las estructuras internas (meniscos, cartílago, ligamentos, membrana sinovial), y por otro, permite realizar gestos terapéuticos sin necesidad de abrir completamente la articulación.

En la práctica, la artroscopia puede emplearse tanto con un fin diagnóstico (confirmar lesiones que no se han visto claramente en pruebas de imagen) como con un fin terapéutico (reparar o extirpar el menisco, regularizar el cartílago, reconstruir ligamentos o extraer cuerpos libres).

Al ser una cirugía mínimamente invasiva, suele implicar:

Por todo ello, hoy en día la artroscopia de rodilla es considerada la técnica de elección para la mayoría de las patologías internas de esta articulación, especialmente en pacientes jóvenes, deportistas o en aquellos casos donde la preservación funcional es prioritaria.

Indicaciones de la artroscopia de rodilla

La artroscopia de rodilla está indicada en una amplia variedad de lesiones y alteraciones articulares, tanto traumáticas como degenerativas. Se recomienda cuando las pruebas de imagen (radiografías, resonancias) no son concluyentes, cuando el tratamiento conservador (fisioterapia, infiltraciones, medicación) no ha dado resultado, o cuando es necesario realizar un tratamiento quirúrgico.

Entre las situaciones más frecuentes en las que se indica se encuentran:

La artroscopia se considera una técnica versátil y adaptable a distintas patologías, siempre que exista un objetivo claro: aliviar el dolor, mejorar la movilidad y preservar la función de la articulación.

Reproducir video acerca de Artroscopia de rodilla

Casos especiales

Reproducir vídeo

Artroscopia de rodilla para el menisco

El menisco es una estructura fibrocartilaginosa en forma de media luna que actúa como amortiguador y estabilizador de la rodilla. Cada rodilla tiene dos meniscos (interno y externo), y las lesiones en ellos son una de las principales causas de dolor e inestabilidad articular.

Cuando el daño meniscal no mejora con fisioterapia, medicación o infiltraciones, la artroscopia de rodilla se convierte en la técnica de elección, al permitir tratar la rotura de menisco de manera mínimamente invasiva.

1. Meniscectomía parcial

2. Sutura meniscal

3. Trasplante meniscal

Reproducir vídeo

Preparación quirúrgica y técnica

Antes de programar la intervención, el paciente suele someterse a una serie de evaluaciones:

El objetivo de esta preparación es minimizar riesgos y asegurar que el paciente llega a quirófano en las mejores condiciones posibles.

Técnica quirúrgica de la artroscopia de rodilla

El procedimiento, aunque puede variar según el caso clínico, sigue una serie de pasos estandarizados:

Artroscopia de rodilla: recuperación

La recuperación completa después de una artroscopia de rodilla suele ser más rápida que la de una cirugía abierta, pero requiere cuidados específicos y un plan de rehabilitación bien estructurado. El objetivo es reducir el dolor e inflamación, recuperar la movilidad articular y, posteriormente, fortalecer la musculatura para volver a las actividades cotidianas y deportivas con seguridad.

Cuidados prácticos después de la cirugía

Durante los primeros días tras la intervención, el paciente debe seguir una serie de recomendaciones para favorecer la cicatrización y minimizar riesgos:

Control del dolor e inflamación

– Aplicar hielo local en intervalos de 15–20 minutos varias veces al día.

– Mantener la pierna en elevación para reducir el edema.

– Seguir el tratamiento analgésico y antiinflamatorio prescrito.

– Mantener el vendaje limpio y seco.

– Cambiar los apósitos según indicación médica.

– Vigilar signos de infección: enrojecimiento, secreción o fiebre.

– En la mayoría de los casos se permite caminar apoyando parcialmente el pie el mismo día o al día siguiente, con ayuda de muletas.

– El tiempo hasta caminar sin muletas depende de la cirugía realizada (más corto en meniscectomía, más largo en suturas meniscales o reconstrucción de ligamentos).

– Puede reincorporarse al trabajo sedentario en pocos días.

Ejercicios y rehabilitación progresiva

La fisioterapia es clave en la recuperación tras una artroscopia de rodilla. Los objetivos principales son recuperar movilidad, fuerza y estabilidad.

1. Fase inicial (semanas 1–2)

2. Fase intermedia (semanas 3–6)

3. Fase avanzada (semanas 7–12)

4. Vuelta al deporte (a partir de los 3–6 meses, según el caso)

Secuelas de una artroscopia de rodilla

Aunque la artroscopia de rodilla es una técnica mínimamente invasiva y con una tasa de éxito muy alta, como cualquier cirugía puede dejar secuelas temporales o permanentes. Estas dependen del tipo de lesión tratada, de la edad del paciente, del estado previo de la articulación y del seguimiento de la rehabilitación.

Algunos pacientes evolucionan hacia la necesidad de una prótesis de rodilla con los años.

En casos de meniscectomía (extracción parcial del menisco), puede aparecer mayor riesgo de artrosis precoz debido a la pérdida de amortiguación.

Reproducir vídeo

Comparativa con otras cirugías de rodilla

CaracterísticaArtroscopia de rodillaCirugía abierta de rodillaPrótesis de rodilla (artroplastia)
Tipo de técnicaMínimamente invasiva, con pequeñas incisiones y cámaraIncisión amplia para acceso directoSustitución parcial o total de la articulación de la rodilla
Objetivo principalDiagnóstico y reparación de lesiones (menisco, cartílago, ligamentos)Reparación de lesiones complejas o fracturasEliminar dolor por artrosis avanzada y recuperar movilidad
Tiempo quirúrgico30–90 min1–2 h1,5–3 h
Anestesia habitualRegional o general ligeraGeneral o regionalGeneral o regional
CicatricesMínimas (0,5–1 cm)Más grandes (8–15 cm)Grandes (15–20 cm aprox.)
Dolor postoperatorioBajo–moderadoModerado–altoAlto (primeras semanas)
Recuperación funcionalRápida: semanasMedia: mesesLarga: 3–6 meses o más
RehabilitaciónImprescindible pero breveImprescindible y prolongadaIntensiva y prolongada
Riesgos y complicacionesMuy bajos (infección <1%, trombosis rara)Mayores que en artroscopiaRiesgo de rechazo, aflojamiento, luxación
Duración del resultadoVariable, depende de la lesiónVariable, útil en casos seleccionados15–20 años de vida útil media de la prótesis
Indicaciones principalesLesiones meniscales, ligamentos, cartílago articular, cuerpos libresLesiones graves de hueso y ligamentosArtrosis avanzada, daño articular irreversible
Reincorporación laboral/deportivaRápida (días-semanas)Lenta (meses)Prolongada (meses)

Robot quirúrgico Mako™

La solución tecnológica más avanzada para cirugías de implantación de prótesis de rodilla

Características de Mako

Resultados y eficacia a largo plazo

La artroscopia de rodilla es una de las técnicas quirúrgicas más utilizadas en traumatología por su seguridad y eficacia contrastada. A corto plazo, los resultados suelen ser muy satisfactorios: se logra la mejoría del dolor, la recuperación de la movilidad articular y la incorporación temprana a la vida diaria o deportiva.

A largo plazo, la eficacia depende de la patología tratada y de las características del paciente: edad, actividad física, estado del cartílago y presencia de enfermedades degenerativas. En pacientes jóvenes con lesiones aisladas, la artroscopia puede permitir volver al mismo nivel de actividad deportiva. En cambio, en pacientes con artrosis avanzada, la mejoría puede ser limitada y temporal.

Estas valoraciones deben ser realizadas por el tribunal médico, basándose en informes clínicos, pruebas funcionales y el grado de afectación neurológica o mecánica residual.

Limitaciones de la técnica

Aunque la artroscopia de rodilla es una herramienta quirúrgica muy versátil, no es una solución universal y presenta limitaciones claras:

En conclusión, la artroscopia de rodilla ofrece grandes ventajas como cirugía mínimamente invasiva, pero debe indicarse en el paciente adecuado y con expectativas realistas sobre sus beneficios y limitaciones.

Tiempo de baja tras la artroscopia de rodilla

El tiempo de incapacidad laboral depende tanto del tipo de cirugía como de la actividad profesional del paciente:

En España, durante la baja se cobra una parte del salario: un 60 % de la base reguladora desde el cuarto día y un 75 % a partir del día 21, salvo que el convenio laboral mejore estas condiciones. La duración máxima legal de una incapacidad temporal es de 12 meses prorrogables hasta 18 si el estado lo justifica.

Cada vez se habla más de la figura del alta progresiva, que permite volver al trabajo de forma parcial y adaptada, lo cual es especialmente útil tras cirugías ortopédicas como esta.

Solicita tu consulta con nuestros especialistas en artroscopia de rodilla

No esperes más para recuperar la movilidad y eliminar el dolor en tu rodilla. Solicita tu consulta con nuestros especialistas en artroscopia de rodilla y comienza hoy tu camino hacia una recuperación segura y eficaz.

Campos obligatorios *

Preguntas frecuentes sobre la artroscopia de rodilla

Sí, en la mayoría de los casos el paciente puede apoyar el pie y caminar con ayuda de muletas desde el mismo día de la cirugía. El grado de carga dependerá del tipo de procedimiento realizado:

– Lesiones meniscales simples: apoyo parcial o total desde el inicio.

– Lesiones de cartílago o técnicas reparadoras: restricción parcial del apoyo durante varias semanas.

– Reconstrucciones complejas: caminar puede posponerse según las indicaciones del cirujano.

Durante los primeros días, se recomienda dormir boca arriba con la pierna ligeramente elevada sobre una almohada para favorecer el drenaje y reducir la inflamación.

– Evitar dormir de lado sobre la rodilla intervenida.

– En caso de insomnio o dolor nocturno, pueden recetarse antiinflamatorios o analgésicos.

El bloqueo articular tras una artroscopia puede deberse a:

– Persistencia de un fragmento meniscal o cartilaginoso que impide la movilidad completa.

– Espasmo muscular reflejo por dolor.

– Inflamación e hinchazón dentro de la articulación (derrame articular).
Generalmente es temporal, pero si se mantiene debe ser evaluado por el traumatólogo.

La artroscopia deja cicatrices muy pequeñas (5-8 mm) en la piel.

– Su aspecto inicial es rosado, pero con los meses tienden a volverse casi imperceptibles.

– Con cuidados locales (cremas cicatrizantes, protección solar), la cicatriz suele ser apenas visible tras 6-12 meses.

La artroscopia de rodilla puede realizarse con diferentes técnicas anestésicas:

– Anestesia raquídea (más utilizada): adormece solo la parte inferior del cuerpo.

– Anestesia general: reservada para casos complejos o pacientes que lo requieran.

– Bloqueos nerviosos regionales: permiten controlar el dolor durante las primeras horas tras la cirugía.

El precio de una artroscopia de rodilla varía según la complejidad de la cirugía:

– El coste incluye honorarios médicos, quirófano, anestesia y hospitalización (si es necesaria).

– Comparada con cirugías abiertas o prótesis, la artroscopia es menos costosa y con menor tiempo de ingreso hospitalario.

La artroscopia de rodilla no es el primer paso en el tratamiento de los problemas articulares. Antes de indicar la cirugía, los especialistas suelen agotar opciones conservadoras como fisioterapia, antiinflamatorios, infiltraciones o reposo relativo.

Sin embargo, hay situaciones en las que la artroscopia se convierte en la mejor alternativa porque permite diagnosticar con precisión y, al mismo tiempo, tratar directamente la lesión.

La artroscopia será necesaria si:

  1. Dolor persistente pese a tratamiento conservador (más de 3–6 meses).
  2. Bloqueos mecánicos de la rodilla (la rodilla “se queda enganchada” y no permite extenderse o flexionarse).
  3. Lesiones deportivas agudas con roturas meniscales o de ligamento que limitan la función.
  4. Derrame articular recurrente sin causa clara, que requiere diagnóstico y tratamiento en un mismo acto quirúrgico.
Shopping Basket

INFO. DE CONTACTO

Hospital HM Puerta del Sur

Avenida de Carlos V, 70, 28938 Móstoles

Secretaría: 629 227 889

Citas: 919 370 000

Consultas externas: 629 227 889

Quirófanos: 676 290 176

Hospital HM Rivas

Av. de José Hierro, 94, 28521 Rivas, Madrid

Secretaría: 681 325 606

Citas: 919 370 000