Tendinitis rotuliana
El tendón rotuliano es un elemento fundamental de la articulación de la rodilla que nos permite, además de extender la rodilla, mantenernos de pie, correr, saltar y caminar. Esta estructura tendinosa se encarga de conectar la rótula con la tibia y también el músculo cuádriceps con la tibia.
Esta patología se suele producir por una sobrecarga en la articulación de la rodilla durante la actividad física. Se relaciona principalmente con deportistas que realizan saltos largos y repetitivos (atletismo, baloncesto y vóleibol). Esta es la razón por la que a este tipo de lesión también se denomina rodilla del saltador.
Existen dos tipos de tendinitis rotuliana según la zona de afectación del tendón:
- Tendinopatía proximal: degeneración de las fibras de colágeno del tendón por roce o sobrecarga que generalmente deriva en tendinitis rotuliana crónica (más de 6 semanas).
- Tendinopatía distal: suele aparecer cerca de la inserción del tendón en la tibia como un proceso secundario a calcificaciones en la proximidad de la tuberosidad anterior de la tibia (TTA).
Síntomas de la tendinitis rotuliana
Los síntomas de la tendinitis rotuliana varían en función del grado de la lesión:
- Etapa 1: dolor leve en la rodilla después de la actividad física.
- Etapa 2: dolor en la rodilla durante y después de la actividad física.
- Etapa 3: dolor de rodilla persistente durante y después de la actividad física.
- Etapa 4: dolor agudo e incapacidad de realizar actividad física (rotura del tendón).
El rendimiento deportivo se puede ver afectado desde las primeras etapas, en casos avanzados hace prácticamente imposible desarrollarla con normalidad
Los síntomas más comunes de la tendinitis rotuliana son:
- Dolor a la palpación de la región anterior de la rodilla a nivel del tendón rotuliano.
- Molestias en la rodilla al doblar, estirar, subir o bajar escaleras, conducir y permanecer sentado.
- Tumefacción a nivel del tendón rotuliano.
- En casos avanzados puede producirse dolor en el rango articular de movimiento y dolor en reposo Eliminar los últimos dos puntos.
- Inestabilidad y pérdida de fuerza en la articulación.
- Cuando se trata de tendinitis rotuliana crónica, el dolor aparece incluso en reposo.
¿Dónde duele la tendinitis rotuliana?
Aunque los síntomas varían en función de la fase de la lesión, hay un síntoma que todos los pacientes comparten: el dolor suele estar localizado en la zona anterior de la rodilla a nivel del tendón rotuliano.
¿Qué causa la tendinitis en la rodilla?
La causa más común es una fuerte tensión en el tendón al realizar saltos o aterrizajes con la rodilla flexionada. En ese momento, el tendón rotuliano sostiene la carga de casi todo el cuerpo. Por esta razón, cuando la acción se repite frecuentemente desemboca en la inflamación, provocando una disminución de la calidad del tejido tendinoso.
Tratamiento para la tendinitis rotuliana
Para abordar esta lesión, el tratamiento más común es el conservador que va dirigido a reducir la inflamación del tendón rotuliano y a aliviar el dolor:
- Usar de antiinflamatorios.
- Modificar la actividad deportiva evitando aquellos gestos que implican salto, carrera o impacto sobre la rodilla
- Estos ejercicios ejercicios se suelen basar en la contracción excéntrica de la rodilla
- Recurrir a la fisioterapia.
- Usar hielo en la zona.
- En casos seleccionados el paciente puede obtener alivio de los síntomas mediante la utilización de ortesis infrarrotulianas (cinchas) o vendajes funcionales
Si el tratamiento con fisioterapia no mejora los síntomas se pueden plantear, en casos seleccionados infiltraciones de plasma rico en plaquetas (PRPs)
En aquellos casos en los que el tratamiento conservador y las infiltraciones no producen alivio de los síntomas se puede plantear la intervención quirúrgica. Tras la valoración del paciente, pruebas complementarias (radiografía y resonancia) el Cirujano Ortopédico especializado en rodilla es el encargado de valorar la posibilidad de intervención.
La cirugía suele implicar una artroscopia de rodilla para la valoración de lesiones intraarticulares y desbridamiento del tejido inflamatorio en la región articular del tendón pudiendo añadirse una cirugía abierta (incisión en la zona anterior) para eliminar todo el tejido inflamatorio. Tras la intervención es preciso realizar un tratamiento rehabilitador prolongado.
Se pueden utilizar diferentes procedimientos después de la terapia conservadora, dependiendo de cada paciente:
- Infiltraciones de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) o de células madre autólogas: corregir la degeneración reactivando los mecanismos de curación del propio tendón.
- Cirugía abierta o por artroscopia:
- a. Eliminar la calcificación.
- b. Liberar el tejido anómalo del tendón.
- c. Promover la cicatrización del tendón.
¿Cómo se cura la tendinitis rotuliana?
En caso de no requerir cirugía urgente, se recomienda al paciente seguir un tratamiento conservador al menos durante seis meses para su completa recuperación. Se recomienda al paciente ser muy constante durante todo el proceso, realizar los ejercicios establecidos y tener paciencia, ya que el dolor tarda en desaparecer por completo.
El deporte se retoma después de seguir un periodo clave y progresivo de fortalecimiento de la articulación y del tejido tendinoso.
¿Cuánto tiempo tarda en curar una tendinitis rotuliana?
El tiempo de recuperación de la tendinitis rotuliana depende del grado de la lesión y de la propia implicación del paciente con su proceso de recuperación.
- Etapa 1: en 20 días puede volver a la actividad física, en la mayoría de los casos.
- Etapa 2 y 3: puede tardar hasta más de un mes y medio hasta volver a la actividad deportiva.
- Etapa 4: después de la cirugía, los pacientes pueden necesitar entre dos y seis meses hasta recuperarse por completo.
Ejercicios para la tendinitis rotuliana
Los ejercicios para prevenir la tendinitis rotuliana más recomendados son los de tipo excéntrico. Esta clase de ejercicios ayudan a regenerar el colágeno de los tendones y favorecen el crecimiento del tejido conectivo. Se centran en la potenciación y estiramiento del cuádriceps, así como ejercicios excéntricos de rodilla para mejorar la resistencia y flexibilidad de los tendones.
¿Qué no hacer si tengo tendinitis rotuliana?
En caso de sufrir tendinitis rotuliana, lo más recomendable es no realizar la actividad deportiva que provoque dolor y solicitar valoración por un Cirujano ortopédico para una correcta valoración del caso.
Cómo prevenir la tendinitis rotuliana
Para prevenir la tendinitis rotuliana es importante tener en cuenta lo siguiente:
- – Mantener un peso adecuado.
- – Realizar estiramiento y calentar los músculos antes de la actividad física.
- – Aumentar la intensidad del entrenamiento de manera progresiva.
- – Realizar un descanso adecuado postentrenamiento.
- – Hacer uso del calzado adecuado.
- – Buscar ayuda profesional, en caso de dismetría, pie plano, pie cavo u otras alteraciones morfológicas.
Autor: Dr. Alberto Touza
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