Tendinitis de Quervain
¿Qué es la Tendinitis de Quervain?
La tendinitis o tenosinovitis de Quervain es una lesión de muñeca que se produce cuando se irritan y se inflaman los tendones del dedo pulgar, específicamente los tendones del músculo abductor largo y del extensor corto. Estos tendones se deslizan a través de un túnel estrecho en la muñeca, y cuando se inflaman, pueden causar dolor y limitación del movimiento.
Esta afección se llama así en honor al cirujano suizo Fritz de Quervain, quien la describió por primera vez en 1895.
Síntomas de la Tenosinovitis de Quervain
Los síntomas típicos de la tenosinovitis de Quervain incluyen:
- Dolor en la muñeca y en la base del pulgar, que puede ser agudo o sordo, y a menudo empeora con el movimiento del pulgar o la muñeca.
- Hinchazón y sensibilidad en la muñeca y en la base del pulgar.
- Limitación de la movilidad del pulgar y la muñeca.
- Sonido de chasquido o crepitación al mover el pulgar o la muñeca.
Estos síntomas pueden empeorar con el uso repetitivo de la mano y la muñeca, y pueden limitar las actividades diarias que requieren movimientos finos o agarrar objetos.
Causas de la tendinitis de Quervain
Las causas de la tenosinovitis de Quervain se centran en:
- Actividades que implican movimientos repetitivos, como escribir, usar herramientas manuales, levantar objetos pesados o sostener a un bebé.
- Lesiones en la muñeca o el pulgar que provocan inflamación de los tendones.
- Otras enfermedades como la artritis reumatoide o la enfermedad de De Quervain, que pueden aumentar el riesgo de tendinitis de Quervain.
- Factores hormonales, como el embarazo y la lactancia, que pueden provocar cambios en la inflamación y la retención de líquidos en el cuerpo.
- Factores genéticos, ya que algunos estudios sugieren que la tendinitis de Quervain puede tener un componente hereditario.
Cómo se diagnostica la tendinitis de Quervain
El diagnóstico de la tendinitis de Quervain se realiza mediante la evaluación del historial médico, el conocimiento de los síntomas, el examen físico y las pruebas de diagnóstico.
Los pasos típicos pueden incluir:
- Inspección: Se examina la muñeca y el pulgar en busca de signos de hinchazón, enrojecimiento o sensibilidad.
- Palpación: Se aplica presión sobre los tendones del abductor largo y extensor corto del pulgar en la muñeca para evaluar el dolor y la hinchazón.
- Prueba de Finkelstein: Se realiza esta prueba para evaluar el dolor y la sensibilidad.
- Prueba de resistencia: Se pide al paciente que extienda el pulgar y que lo presione contra la mano o un objeto resistente para evaluar la fuerza y el dolor.
- Movilidad: Se evalúa la amplitud de movimiento del pulgar y la muñeca para determinar si hay alguna restricción.
En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico o descartar otras afecciones.
Algunas de estas pruebas pueden incluir:
- Radiografía: Ayuda a descartar otras afecciones, como una fractura ósea, que puedan causar dolor en la muñeca y el pulgar.
- Resonancia magnética: Proporciona imágenes detalladas de los tendones y los tejidos blandos de la muñeca y el pulgar, lo que puede ayudar a confirmar el diagnóstico y descartar otras afecciones.
- Ecografía: Utiliza ondas sonoras para crear imágenes de los tendones y otros tejidos blandos, lo que ayuda a identificar la inflamación y el daño en los tendones de la muñeca y el pulgar.
- Pruebas de laboratorio: En casos raros, se puede realizar pruebas de laboratorio para descartar otras afecciones, como la artritis reumatoide, que pueden provocar síntomas similares.
Tratamiento de la Tendinitis de Quervain
El tratamiento de la tendinitis de Quervain se enfoca en reducir la inflamación y el dolor en la muñeca y el pulgar afectados.
Las opciones de tratamiento no quirúrgico suelen incluir:
- Reposo y protección para descansar la muñeca y evitar actividades que puedan agravar la condición es fundamental. Se pueden usar férulas para mantener la muñeca en una posición neutral y proteger los tendones mientras se recuperan.
- Hielo en la muñeca y el pulgar durante 10-15 minutos varias veces al día para ayudar a reducir la inflamación y el dolor, y el uso de compresas calientes para aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación.
- Medicamentos antiinflamatorios como ibuprofeno o naproxeno para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Terapia física para mejorar la fuerza, la flexibilidad y la movilidad de la muñeca y el pulgar afectados.
- Inyecciones de corticosteroides directamente en el área afectada para reducir la inflamación y el dolor.
En aquellos casos donde los síntomas no mejoran con el tratamiento conservador, la cirugía es una opción de tratamiento para la tendinitis de Quervain. La cirugía consiste en realizar una pequeña incisión en la muñeca y separar la cubierta que envuelve los tendones afectados para liberarlos y reducir la inflamación. La operación se realiza bajo anestesia local y generalmente se completa en menos de 30 minutos.
En general, la cirugía para la tendinitis de Quervain es segura y eficaz, y la mayoría de las personas experimentan una mejoría significativa en sus síntomas después del procedimiento. Sin embargo, como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos, como infección, sangrado y daño a los nervios cercanos.
Después de la cirugía, se recomienda reposo y protección de la muñeca durante un período de tiempo determinado, así como ejercicios de fisioterapia para ayudar a recuperar la fuerza y la movilidad de la muñeca.
Cómo prevenir la tendinitis de Quervain
Algunas medidas que se pueden tomar para prevenir la aparición de tendinitis de Quervain, sobre todo si disponemos de factores de riesgo, son:
- Evitar movimientos repetitivos de la muñeca y el dedo de la mano que puedan causar tensión en los tendones o, si no es posible, tomar descansos frecuentes y estirar la muñeca y el pulgar regularmente.
- Adoptar la postura adecuada al practicar deportes y utilizar el equipo adecuado para minimizar la tensión en la muñeca y el pulgar.
- Fortalecer los músculos de la muñeca y el antebrazo a través de ejercicios de fisioterapia o levantamiento de pesas.
- Estirar regularmente los músculos de la muñeca y el antebrazo para mantener la flexibilidad y prevenir la rigidez.
- Evitar llevar objetos pesados con la mano afectada y, en su lugar, utilizar ambas manos para distribuir el peso de manera uniforme.
- Mantener una buena postura y ergonomía en el lugar de trabajo, con la pantalla del ordenador y el teclado a la altura adecuada para minimizar la tensión en la muñeca y el antebrazo.
- Mantener una alimentación y un peso saludables para evitar la sobrecarga en las articulaciones.
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