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Artritis Reumatoide de Hombro
Síntomas, Tratamiento y Consejos

¿Qué es la artritis reumatoide de hombro y cómo afecta?

La artritis reumatoide de hombro es una enfermedad crónica y autoinmune que provoca inflamación en la articulación del hombro, pudiendo afectar otras partes del cuerpo. En el caso de la artritis reumatoide de hombro, la membrana sinovial que recubre la articulación del hombro se inflama, lo que conduce a la destrucción progresiva del cartílago y el hueso. Esto causa dolor, rigidez, inflamación y pérdida de movimiento en el hombro.

No existe una causa de la artritis reumatoide de hombro específica. Es una enfermedad compleja y multifactorial que se cree que aparece por la interacción entre factores genéticos, ambientales e inmunológicos.

Síntomas comunes de la artritis reumatoide de hombro y su diagnóstico

Entre los síntomas de la artritis reumatoide de hombro se encuentran los siguientes:

Dolor, rigidez y limitación de movimiento en el hombro

    1. El dolor en el hombro es uno de los síntomas más comunes. Puede ser constante o intermitente, y empeora con la actividad o el movimiento del hombro afectado.
    2. La rigidez articular es otro síntoma característico. Se puede experimentar rigidez matutina, lo que dificulta el movimiento y la realización de actividades diarias.
    3. La pérdida de movimiento aparece a medida que la artritis reumatoide va progresando, es común tener dificultad para levantar el brazo, estirarlo completamente o realizar movimiento de rotación.

Inflamación e hinchazón en la articulación del hombro

La articulación del hombro puede estar hinchada y sensible al tacto. La inflamación es un signo de la respuesta inflamatoria que se produce en la artritis reumatoide.

Cómo se diagnostica la artritis reumatoide de hombro

El diagnóstico de la artritis reumatoide de hombro generalmente se basa en una combinación de evaluación clínica, pruebas de laboratorio y técnicas de imagen. Aquí se describen los métodos comunes utilizados para diagnosticar esta condición:

    1. Historial médico y examen físico para evaluar la articulación del hombro, buscando signos de inflamación, dolor, rigidez y limitación del movimiento.
    2. Análisis de sangre para detectar marcadores inflamatorios y anticuerpos asociados con la artritis reumatoide.
    3. Pruebas de imagen, como radiografías, resonancia magnética y ecografía, pueden utilizarse para evaluar el estado de la articulación del hombro y detectar cambios característicos de la artritis reumatoide.
    4. Aspiración articular (artrocentesis) para obtener una muestra de líquido sinovial de la articulación del hombro. Esta muestra se envía al laboratorio para su análisis, lo que puede ayudar a descartar infecciones u otras enfermedades articulares.

Tratamiento médico para la artritis reumatoide de hombro

La terapia física y los ejercicios específicos desempeñan un papel importante en el manejo del dolor, la movilidad y la función articular en personas con artritis reumatoides

    1. Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) para reducir el dolor y la inflamación del hombro de manera temporal sin modificar la progresión de la enfermedad.
    2. Medicamentos modificadores de la enfermedad (DMARD) para reducir la inflamación y prevenir el daño articular a largo plazo.
    3. Medicamentos biológicos, como los inhibidores del factor de necrosis tumoral alfa (anti-TNF) o los inhibidores de la interleucina 6 (IL-6), se utilizan en casos más graves de artritis reumatoide de hombro que no responden a otros tratamientos.

La terapia biológica u ortobiología desempeña un papel fundamental en el tratamiento de la artritis reumatoide. Son los conocidos medicamentos modificadores de la enfermedad (DMARD biológicos), que actúan de manera específica en el sistema inmunológico para reducir la inflamación y controlar la progresión de la enfermedad.

La cirugía es una opción en casos avanzados de artritis reumatoide de hombro, es decir, cuando el daño articular es significativo y los síntomas no se alivian adecuadamente con otros tratamientos. Estas son algunas opciones quirúrgicas comunes:

  1. Artroplastia de hombro: reemplazo de las partes dañadas de la articulación por componentes artificiales.
  2. Sinovectomía: extirpación de la membrana sinovial inflamada en la articulación del hombro.
  3. Osteotomía: cortar y volver a alinear el hueso para corregir la posición y restaurar la función adecuada de la articulación.

Terapias físicas y rehabilitación para aliviar los síntomas

La terapia física y los ejercicios específicos desempeñan un papel importante en el manejo del dolor, la movilidad y la función articular en personas con artritis reumatoides

Terapia física y ejercicios específicos para fortalecer los músculos del hombro

    1. Ejercicios de amplitud de movimiento para mantener o mejorar la movilidad.
    2. Ejercicios de fortalecimiento muscular para estabilizar la articulación y reducir la carga sobre ella.
    3. Ejercicios aeróbicos de bajo impacto, como caminar, nadar o andar en bicicleta, son beneficiosos para mantener la salud cardiovascular y mejorar la resistencia general.
    4. Estiramientos para mantener la flexibilidad de los músculos y tendones, lo que puede reducir la rigidez articular y mejorar el rango de movimiento.
    5. Técnicas de relajación y respiración profunda para aliviar el estrés y la ansiedad, que pueden empeorar los síntomas de la artritis reumatoide.

Técnicas de terapia ocupacional para mejorar la función y movilidad

La terapia ocupacional es una disciplina que se enfoca en ayudar a las personas a participar en las actividades diarias de manera significativa y funcional. Aquí se presentan algunas técnicas comunes utilizadas en la terapia ocupacional para la artritis reumatoide de hombro:

    1. Educación y asesoramiento sobre la artritis reumatoide de hombro.
    2. Adaptación de la actividad física, las técnicas, el uso de herramientas y dispositivos de asistencia, y la organización del entorno.
    3. Entrenamiento en el manejo del dolor y la inflamación, como el uso de terapia de calor o frío, ejercicios de relajación y técnicas de distracción.
    4. Terapia de fortalecimiento y movilidad del hombro a través de ejercicios adaptados a las necesidades individuales y pueden incluir el uso de bandas de resistencia, pesas livianas y técnicas de rango de movimiento.
    5. Terapia de habilidades motoras finas para fortalecer los músculos de la mano, mejorar la coordinación y promover la independencia en tareas como la escritura, la manipulación de objetos pequeños y el vestirse.

Uso de dispositivos de ayuda y adaptaciones para actividades diarias

Se recomienda la adaptación del entorno para facilitar las actividades diarias, como por ejemplo:

    1. Abrebotellas y abrelatas
    2. Utensilios de cocina adaptados
    3. Agarradores de objetos
    4. Calzadores de zapatos
    5. Ganchos, lazos y mangos extensibles para vestirse
    6. Alargadores de mango de los utensilios de limpieza
    7. Asideros y barras de apoyo
    8. Agarre ergonómico para facilitar la escritura

Ejercicios y cuidados recomendados para la artritis reumatoide de hombro

Flexión del hombro:

    1. Con la columna recta, levanta el brazo afectado hacia adelante, doblando el codo ligeramente si es necesario hasta donde puedas sin sentir dolor.
    2. Bajar el brazo lentamente.
    3. Repetir de 10 a 15 veces.

Extensión del hombro:

    1. Con la columna recta, lleva el brazo afectado hacia atrás, manteniendo el codo recto.
      Intentar llegar lo más lejos posible sin sentir dolor.
    2. Regresar lentamente a la posición inicial.
    3. Repetir de 10 a 15 veces.

Abducción del hombro:

    1. Con la columna recta, levanta el brazo afectado hacia el lado, manteniendo el codo recto hasta donde puedas sin dolor.
    2. Bajar lentamente el brazo hacia el costado del cuerpo.
    3. Repetir de 10 a 15 veces.

Aducción del hombro:

    1. Con la columna recta, mantener el brazo afectado pegado al costado del cuerpo y luego deslizarlo hacia el frente, cruzando el cuerpo lo más posible sin dolor.
    2. Regresar lentamente a la posición inicial.
    3. Repetir de 10 a 15 veces.

Rotación interna y externa del hombro:

    1. Con la columna recta, doblar el codo del brazo afectado y colocar la mano en el abdomen.
    2. Girar el brazo hacia afuera lo más posible, manteniendo el codo doblado.
    3. Girar el brazo hacia adentro tanto como puedas.
    4. Repetir de 10 a 15 veces.

Elevaciones laterales con pesas ligeras:

    1. Con las manos a los lados y pesas ligeras en cada mano, levantar los brazos hacia los lados hasta que estén paralelos al suelo, manteniendo los codos ligeramente flexionados.
    2. Bajar los brazos lentamente.
    3. Repetir de 10 a 15 veces.

Remo de un solo brazo:

    1. Colocar una rodilla y una mano del lado contrario sobre un banco o una superficie estable.
    2. Con la otra mano, sostener una pesa o una banda de resistencia y tirar del peso hacia arriba, manteniendo el codo cerca del cuerpo.
    3. Bajar lentamente el peso hasta la posición inicial.
    4. Repetir de 10 a 15 veces en cada brazo.

Flexiones de brazos modificadas:

    1. Apoyar las manos en una pared o una superficie elevada, con los pies alejados de la pared y el cuerpo inclinado hacia adelante.
    2. Doblar los codos y acercar el pecho a la pared, manteniendo el cuerpo recto.
    3. Empujar el cuerpo hacia atrás hasta la posición inicial.
    4. Repetir de 10 a 15 veces.
    1. Descansar adecuadamente para evitar la sobre extensión del hombro afectado.
    2. Aplicar compresas calientes o bolsas de hielo en el hombro.
    3. Tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
    4. Utilizar vendajes o soportes suaves para proporcionar compresión y estabilidad al hombro.
    5. Evitar actividades de alto impacto como levantar objetos pesados, lanzar o golpear objetos.
    6. Mantener una buena postura para aliviar la tensión en el hombro y la columna vertebral.
    7. Realizar ejercicios de estiramiento suave para mantener la flexibilidad y movilidad del hombro.
    8. Seguir una dieta saludable, rica en frutas, verduras, granos enteros y alimentos antiinflamatorios como el pescado.

Preguntas frecuentes sobre la artritis reumatoide de hombro

Los factores de riesgo para desarrollar artritis reumatoide de hombro son: ser mujer, tener entre 30 y 60 años, tener antecedentes familiares, consumir tabaco, padecer sobrepeso u obesidad y estar expuesto a ciertos factores ambientales como infecciones bacterianas o víricas.

La simetría es una característica común de la artritis reumatoide. Inicialmente, es posible que la enfermedad afecte a solo un hombro, pero con el tiempo puede progresar y afectar ambos hombros en muchas personas.

La duración del tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad, la respuesta individual al tratamiento y otros factores. Puede incluir una combinación de medicamentos, terapias físicas y ocupaciones, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, cirugía.

El ejercicio puede ser beneficioso, aunque es importante tener en cuenta tus limitaciones y adaptar los ejercicios a tus necesidades individuales y la recomendación de tu médico o fisioterapeuta.

Entre las medidas preventivas se encuentran: seguir el plan de tratamiento, mantener un estilo de vida saludable, proteger las articulaciones, descansar adecuadamente, controlar el nivel de estrés y mantener un seguimiento médico regular.

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica y actualmente no tiene cura, aunque existen tratamientos que ayudan a controlar los síntomas, prevenir el daño articular y mejorar la calidad de vida del paciente.

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