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Necrosis de cadera

Causas, síntomas y tratamiento

¿Qué es la necrosis de cadera?

La necrosis u osteonecrosis de cadera consiste en la pérdida temporal o permanente del suministro de sangre a la cabeza del fémur, que provoca la muerte del tejido óseo y puede suponer el colapso de la cabeza femoral, la deformación de la articulación y la aparición de osteoartritis.

Causas de la necrosis de cadera

  1. La necrosis de cadera puede ser causada por varios factores:

    • 1. Uso prolongado de corticosteroides
    • 2. Ingesta excesiva de alcohol
    • 3. Tratamiento de radioterapia
    • 4. Anemia de células falciformes o la leucemia
    • 5. Traumatismos, fracturas o dislocaciones de cadera
    • 6. Enfermedades autoinmunes, como el lupus o la artritis reumatoide
    • 7. Otras enfermedades, como la enfermedad de Gaucher o la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes
necrosiscadera

Síntomas de la necrosis de cadera

Los síntomas de la necrosis avascular de cadera pueden variar en función de la gravedad de la enfermedad:

Radiografía de necrosis de cadera

Diagnóstico de la necrosis de cadera

Para detectar la necrosis de cadera, el diagnóstico generalmente implica una combinación de examen físico, antecedentes médicos y pruebas de diagnóstico por imagen:

  1. Radiografías: muestra los signos de muerte del tejido óseo, cambios en la densidad y formación de quistes.
  2. Resonancia magnética: gracias a las ondas magnéticas y de radio permiten detectar la necrosis de cadera en las etapas iniciales y evaluar la gravedad de la enfermedad.
  3. Tomografía computarizada (TC): mediante rayos X se puede evaluar la extensión del daño óseo.
  4. Análisis de sangre: ayuda a descartar otras enfermedades que pueden provocar síntomas similares a la necrosis de cadera.

Tratamiento de la necrosis de cadera

El tratamiento de la necrosis avascular de cadera depende de varios factores, como la etapa de la necrosis, la edad o el estado de salud del paciente.

En las etapas iniciales, el tratamiento médico seleccionado suele ser no quirúrgico, con medicamentos analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos para aliviar el dolor y reducir la inflamación, y terapia física para mejorar la fuerza y la flexibilidad de la articulación de la cadera.

Los tratamientos quirúrgicos para la necrosis aséptica generalmente se realizan en fases más avanzadas de la enfermedad:

  • 1. Aspiración de la cadera: extracción de líquido de la articulación de la cadera para reducir la presión, aliviar el dolor y prevenir la progresión de la enfermedad.
  • 2. Cirugía de conservación de la cadera: reparación del hueso y la articulación de la cadera, eliminando la zona de la necrosis y sustituyendo el hueso muerto con un injerto óseo.
  • 3. Cirugía de reemplazo de cadera: sustitución de la articulación de la cadera por una prótesis de cadera.

Artroplastia de cadera y prótesis de cadera

La artroplastia o prótesis de cadera es un procedimiento quirúrgico que consiste en reemplazar, según la gravedad, una parte o la totalidad de la cadera por una prótesis hecha de metal, plástico o cerámica.

Esta cirugía se realiza bajo anestesia general o local y requiere posteriormente seguir un programa de rehabilitación para restaurar la fuerza y el movimiento de la cadera.

Tipos de prótesis de cadera

Existen varios tipos de prótesis de cadera para satisfacer las necesidades específicas de cada paciente:

Reemplazo de la cabeza femoral y del acetábulo en pacientes con enfermedades como artritis degenerativa.

Reemplazo de la cabeza femoral en pacientes con daños limitados en la articulación de la cadera.

Cubre la cabeza femoral con una tapa metálica, preservando más hueso natural que una prótesis total.

Cambia la posición normal de la bola y el zócalo de la cadera en pacientes con daño en el manguito rotador.

Diseño de prótesis específicamente para un paciente para proporcionar una mejor adaptación y resultados a largo plazo.

Rehabilitación postoperatoria

La fisioterapia es necesaria para restaurar la fuerza, el movimiento y la función de la cadera:

  • 1. Movilización temprana: moverse y caminar después de la cirugía para activar la circulación sanguínea y prevenir coágulos de sangre.
  • 2. Ejercicios de fortalecimiento: levantamiento de piernas, ejercicios de resistencia y ejercicios de fortalecimiento de la pelvis, la pierna y la cadera.
  • 3. Ejercicios de rango de movimiento: estiramientos, flexiones y extensiones de la cadera.
  • 4. Terapia manual: masajes, movilizaciones articulares y otros tratamientos manuales.
  • 5. Uso de dispositivos de ayuda: andador, muletas o bastones para caminar y mejorar la estabilidad de la cadera2.

Prevención de la necrosis de cadera

Para prevenir la aparición de necrosis en la cadera, es fundamental la identificación y tratamiento tempranos:

Prevención en cadera

Factores de riesgo fractura de cadera

Existen diferentes factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar necrosis de cadera, entre ellos se incluyen: 

  • 1. Fractura de cadera que provoque daños en los vasos sanguíneos y reducir el flujo sanguíneo.
  • 2. Tratamientos del cáncer, como la radioterapia o la quimioterapia.
  • 3. Trastornos hematológicos como la anemia o la talasemia.
  • 4. Enfermedades como la obesidad que producen una presión prolongada sobre la cadera.

Preguntas frecuentes sobre la necrosis de cadera

No, la necrosis de cadera no es una enfermedad común, pero puede aparecer en personas de todas las edades y su incidencia varía según la población y los factores de riesgo. Se estima que hay aproximadamente de 15 a 20 casos por cada 100.000 personas al año.

El diagnóstico de la necrosis de cadera se realiza mediante una combinación de evaluación clínica, radiografías y estudios de imagen avanzados, como la resonancia magnética. El médico especialista en ortopedia evaluará los síntomas del paciente, realizará un examen físico y ordenará estudios de imagen para confirmar el diagnóstico.

Aunque no es posible prevenir completamente la necrosis de cadera, se pueden tomar medidas para reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad, como evitar el uso a largo plazo de esteroides, controlar la ingesta de alcohol, mantener un peso saludable y tratar enfermedades subyacentes que pueden aumentar el riesgo.

La necrosis de cadera puede afectar significativamente la vida diaria, especialmente en las actividades físicas y cotidianas, como caminar, subir escaleras, levantar objetos y sentarse. Los síntomas de dolor e incapacidad pueden limitar la capacidad de realizar estas actividades, lo que puede afectar la calidad de vida del paciente.

El tiempo de recuperación después de la cirugía de prótesis de cadera puede variar según varios factores, como la edad del paciente, el estado de salud general, el tipo de prótesis utilizada y el grado de daño en la cadera antes de la cirugía. En general, se espera que la recuperación completa después de una cirugía de prótesis de cadera tome alrededor de 3 a 6 meses.

Aunque la cirugía de prótesis de cadera es generalmente segura y efectiva, existen algunos riesgos, como infección, sangrado excesivo, coágulos de sangre, dolor crónico, diferencias de longitud en las piernas, luxación de la prótesis, daño en los nervios o rechazo de la prótesis por el sistema inmunológico.

Las complicaciones más comunes después de la cirugía de prótesis de cadera: infección, trombosis, luxación de la prótesis, desgaste o aflojamiento de la prótesis o lesión del nervio.

La cirugía de prótesis de cadera depende de la severidad del dolor en la cadera, la disminución de la movilidad y la calidad de vida del paciente. Algunos signos de que el paciente necesita una prótesis de cadera son: dolor crónico en la cadera, incluso en reposo; dificultad para caminar o realizar actividades diarias; pérdida de rango de movimiento en la cadera; dificultad para levantar la pierna o ponerse los zapatos; o dolor que no mejora con otros tratamientos no quirúrgicos.

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